Hoy os quiero abrir mi corazón.  Contar algo que llevo muy dentro.

Ya os habréis dado cuenta que llevo unos meses haciendo publicaciones anti plagio. También os he contado que hay alguna “empresa” de paisajismo y jardinería que está publicando proyectos de LA PAISAJISTA, como suyos.

Y muchos sois los que me decís que pase del tema, que lo tome como un cumplido, como una forma de halago el hecho de que me copien.

La verdad es que a la mayoría de los casos de plagio que he encontrado por internet, no he dado demasiada importancia, porque son cosas que resultan realmente inofensivas, molestas pero inofensivas.
Pero hay otras que no lo son. Hay actitudes que son realmente dañinas y que demuestran lo peor de algunas personas porque no miran más que a sus propios beneficios sin importar a quien puedan atropellar por el camino.

Proyecto de Paisajismo de LA PAISAJISTA – JARDINES CON ALMA, para vivienda en Albacete,

Pero para que podáis entender mejor esta historia debería volver un poco en el tiempo…
Sabéis que soy extranjera. Brasileña con mucho orgullo. Hija y nieta de españoles pero brasileña en lo más trascendente de mi ser.

Hay días que se hace muy difícil el haber dejado atrás mi tierra y hay otros que estar en España es lo único que llego a desear.

Tengo el alma dividido. Allí he dejado a mi familia, mis amigos de toda la vida,  mis costumbres, mi tierra tan verde y mis playas tan añoradas…
Pero aquí tengo a mi niña, el amor de mi vida mi compañero, mi empresa donde hago lo que me apasiona, la tranquilidad de un día a día sin miedo a que te puedan atracar a cualquier momento.  Calidad de vida.

Pero lo que nunca he contado y muchos me lo preguntáis, es porque he dejado atrás Brasil, mi amada tierra.

Allí la empresa también me funcionaba muy bien. Hacia jardines de todo tipo, desde viviendas a oficinas y espacios comerciales.

Pero me estaba cansando de vivir con miedo, de que cada semana cuando tocaba ir a por plantas a las 4 de la madrugada al mercado de Sao Paulo (CEASA),  tuviera que ir sin poder parar en los semáforos en rojo por miedo a lo que pudiera pasar, ya que una chica sola en las avenidas de Sao Paulo a esas horas es una presa fácil.

Me estaba cansando de cada dos por tres ver la cara de tristeza y preocupación de mi padre, porque le habían atracado a mano armada en la tienda y llevado todo el dinero de las ventas de la semana.

Pero sobretodo ya no podía mas vivir allí si tenia que andar por la calle siempre mirando por sobre mis hombros para asegurarme que no venía nadie a robarme o algo peor.

Eso no era forma de vivir. El miedo es algo que nunca he soportado.  No suelo tenerlo y es algo que no me gusta sentir.

Mercado de plantas y flores de Sao Paulo

Así que reuní valor y decidí cruzar el charco. Empezar de cero en otro país, pero con la tranquilidad de saber que el miedo se quedaría atrás.

El principio no fue nada, pero nada fácil.
He buscado trabajo en mi sector segura de que con mi experiencia y con todos los jardines que había hecho en Brasil, en nada estaría otra vez diseñando y construyendo jardines. Pero no fue así.
Sufrí diversas humillaciones por no saber hablar bien el español y debo decir, por no ser española.

Volver a trabajar como paisajista fue algo que tuve que conquistar a pulso firme. Antes he tenido que trabajar como dependienta, secretaria, con diseño gráfico.  De todo pero nada que me llenase. Sin embargo, había un alquiler que pagar y muchas ganas de salir adelante por mi parte.

Y rendirme nunca estuvo en mis planes.

Proyecto de Paisajismo de LA PAISAJISTA – JARDINES CON ALMA, para vivienda en Albacete

Así que tuve que pelear mucho para poder volver a trabajar con jardines. Tuve que trabajar casi un año para una empresa de paisajismo, prácticamente sin cobrar nada.
Y asimismo estaba encantada, volvía a hacer lo que tanto me apasiona.

Después de eso decidí empezar por mi cuenta, porque entendí que era perfectamente capaz, pero a partir de aquel punto tuve que trabajar por mis sueños como nunca antes había hecho, arriesgando ahorros y pasando días y días casi sin dormir diseñando la página web de LA PAISAJISTA.

Fue una temporada excesivamente dura, hasta que llegaron los primeros clientes.
Ilusión yo ya tenía de sobra, era mi combustible. Pero proyecto a proyecto que iba avanzando mi ilusión sólo hizo crecer porque todo el esfuerzo valía la pena. Todas las lágrimas derramadas por fin adquirían sentido y sobretodo fuerza.

Así que ahora os pregunto, creéis que después de perseguir mis sueños con toda la fuerza de mi ser, de pasar por momentos en que muchos hubieran tirado la toalla, de sentirme tentada a dejarlo todo y abandonar, volver al conforto de la casa de mis padres y el abrazo de los amigos, debería entonces permitir que otro se aproveche de mi trabajo y lo divulgue como suyo?

Pues no.

Lo siento pero no está en mi ADN dejar que alguien que no ha hecho nada más que tramar desde las sombras y de la falsedad se lleve los méritos por algo que no ha hecho. No puedo permitir que nadie quiera construir su trayectoria, aprovechándose de mis lagrimas y de mi sudor.
No he dejado atrás mi vida en Brasil por miedo a los ladrones, para permitir que me roben aquí en España.  No he venido aquí para seguir mirando por encima del hombro.

He venido para mirar hacia adelante.

Proyecto de Paisajismo de LA PAISAJISTA

Y eso es lo que haré.

Pero seguiré peleando para que esta sea una profesión respetada y valorada. Y eso no solo por los clientes. Tendrán que saber valorarla también los que creen que vale todo para conseguir proyectos nuevos, obras nuevas.

Tendrán que saber que el plagio es un delito. Es un crimen.

Imaginaros esto:
Contratáis a un pintor que os hace falta en casa. Con el pasar de los días surge confianza, el pintor parece buena gente. Le invitáis a comer con vosotros ya que os parece raro dejarle comer sentado en el suelo.
Todo va fenomenal hasta que te das cuenta que falta dinero, unas joyas y un reloj.
Vaya!!! Que habrá pasado?
Qué asombro cuando un día comiendo en un restaurante ves en otra mesa el pintor con su chica y la misma lleva las joyas de tu esposa y el, tu reloj. Con lo que te ha costado comprarlos… cuantas horas extras…
Encima oyes como el pintor se mofa de que el caro reloj es fruto de su trabajo.
Como os sentirías? Pensarías: “mira que bien!!! Me ha robado porque tengo buen gusto!! Me copia el estilo, que halago!!!”
No lo creo. Pienso que os molestaría infinitamente.
A mi también me molesta que alguien asuma la autoria de mis jardines. Son fruto de mi trabajo, de mucho mucho trabajo.

Ya basta de bajar la cabeza y aceptar que nos roben el trabajo que tanto hemos sudado para conseguir. Nosotros los paisajistas no lo tenemos fácil en diversos aspectos profesionales. Pero hay que luchar por esta profesión y desde luego que yo lo seguiré haciendo. Hay muchos profesionales excelentes en este mercado y todos los que han conseguido algo lo han hecho trabajando duro, ningún paisajista que valga la pena nombrar lo ha hecho robando el trabajo de otro.

Así que manos a la obra.

“Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.”
Aristóteles

Un abrazo a todos!

Monique Briones

LA PAISAJISTA – JARDINES CON ALMA

http://www.lapaisajista.com

info@lapaisajista.com